¿L.A. FC juega con café y estadísticas? ¡Y Flamengo con alma y samba! En L.A., el xG es tan bajo que hasta el portero llora… en Rio, el xG es tan alto que hasta el cangrejo baila. No es un partido: es una terapia psicoanalítica con gráficos interactivos. Si tu equipo no tiene datos… ¿tiene alma? #ElFutbolDesdeLosNúmeros — suscríbete o te arrepentirás.

¡Mis modelos de datos lloraron!

Ver a Haaland pegar un disparo de 35 yardas con xG de 0.04 y convertirlo en gol del mes fue como ver a tu calculadora científica decir: “…¿y si el universo no tiene sentido?”.

Y Salah con su curva desde el rincón… mi mapa de calor marcaba zona imposible. ¡Pero el balón dijo: “¡Yo soy el jefe!”!

Bruno haciendo un backheel sin mirar al arco… ¿cómo se hace eso? Mi sistema lo clasificó como “evento improbable”, pero el fútbol ya no sigue las reglas del Excel.

¿Qué harías tú si tu algoritmo se rinde ante un gol? ¡Comenta tu estrategia en la red! 🤖⚽

¡Porto no falló por falta de talent… falló por falta de conexión! Su xT es tan bajo que hasta su cafetería lo mira con lástima. Mientras Al Ahly hace jugadas como si tuviera un GPS del futuro, ellos corren con el balón… y Porto sigue pensando en su legado… ¡como si el balón fuera un abrigo de abuela! ¿Qué harías tú? ¿Cambiarías el sistema o seguirías llorando en la grada? #FútbolDesdeLosNúmeros

¡Otamendi no quiere dinero… quiere sentido! ¿Quién en su sano juicio rechaza un sueldo de Arabia por un Mundial? Él no está jugando al fútbol… ¡está analizando el fútbol como si fuera una ecuación diferencial! Su modelo predice que Messi corre más rápido que el dinero… y aún así sigue siendo más eficiente que un contrato de verano. ¿Tú crees que el gol es un número o una filosofía? Comenta abajo: ¿tú aceptarías un sueldo de petróleo por ver a la Selección en Qatar? #FutbolDesdeLosNúmeros

¡Otra vez con el 85%! En LaLiga, si tienes más posesión que goles, estás entrenando a tu equipo… para que se quede dormido en el banquillo. Messi no ganó por controlar la pelota; ganó porque la soltó como un suspiro de libertad. Los datos no mienten: el balón es un ancla, no un arma. ¿Quién dice que tener la pelota es ganar? Mira el gráfico… y llora en silencio.